jueves, 21 de mayo de 2009

Crisis económica, racismo institucional

En tiempos de crisis los inmigrantes sobran. Este es el discurso adoptado por la mayoría de los políticos españoles que, sin tiempo que perder, pusieron manos a la obra para acabar lo antes posible con este problema. Aumentar de 40 a 60 días el plazo de detención de los inmigrantes en los CIEs o aprobar la reforma de la Ley de Extranjería son algunas de las trabas puestas en marcha por el Gobierno para frenar la llegada de inmigrantes al país. Medidas que en estos tiempos se antojan, cuanto menos, racistas. Así lo denuncia el Informe anual sobre racismo en el Estado español de SOS Racismo que concluye que, en 2008, la situación de crisis fue aprovechada por los políticos para endurecer un discurso en materia de inmigración "abiertamente xenófobo". Y por si esto fuera poco, el Informe también alerta de la situación de la población gitana en España tomando como ejemplo el dato del Centro de Investigaciones Sociológicas que dice que el 59% de los españoles "no tienen simpatía" por las personas de esta etnia. Mientras el racismo institucional se consolida en la península, yo me pregunto: ¿Cuál será la siguiente medida que apruebe el Gobierno "progresista" para combatir a los más vulnerables? ¿Tomará nota de este último dato y se lanzará a la "caza" de gitanos?. Esperemos que no!

3 comentarios:

  1. Muy elogiable la actitud de los españoles que, a pesar de sus políticos, saben comportarse en su mayoría. Aunque siempre hay excepciones asquerosas, claro está. Sobre todo a la hora de encontrar un trabajo está abiertamente extendida la opinión de que "si es español mejor".

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  2. Como dice Manu Chao: "somos ciudadanos del mundo". La discriminación existe a uno y otro lado del charco sin excepción. Duele siempre. En algunos casos nos afecta más que en otros. Ver cómo en España persiguen a los inmigrantes me deja pensando... porque soy argentina y mi país se construyó a partir de la inmigración; inmigración fundamentalmente de españoles e italianos que dejaban sus países obligados por el hambre, la guerra, la miseria... y no fueron perseguidos. En Argentina a diario le hacemos lo mismo a inmigrantes bolivianos, paraguayos, peruanos, en fin, de países vecinos que vienen también por una oportunidad de vida mejor. Es terrible. Algo que me gustaría que se hablara es la persecución que se hace en los aeropuertos cada vez que un turista latinoamericano llega a España: piden cantidades increíbles de dinero, cartas de recomendación, pasajes, hoteles, estadías... falta una muestra de ADN... Eso es racista también. Pregunto: ¿Uno no puede ir de turista a un país con una mochila, a parar en un hostel, sin planificar el viaje, como hacen cientos de europeos, sobretodo españoles, que recorren nuestro país de norte a sur de mochileros? ¿Los latinoamericanos que viajamos a España tenemos que demostrar que tenemos dinero y jurar por la "Santa Reina" que no vamos a quedarnos a vivir?

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  3. Me temo que es así. Y peor aún. Puede ser que un argentino, eso sí, blanquito, rubio y si puede ser de ojos claros, llegue a migraciones de Barajas y no solo no lo paren, sino que ni siquiera le pidan la documentación necesaria. En cambio, si la que llega es una persona de tez morena o con rasgos indígenas, lo más seguro es que le retengan y le pregunten de todo aunque este sí tenga visa de estudio, residencia o nacionalidad española. Es decir, todo se resume en la apariencia o, como lo llamo yo, "la portación de cara" del inmigrante que llega, más que en si tiene o no la documentación en regla. Sí, es lamentable!

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