jueves, 28 de mayo de 2009

El riesgo de ser solidario

Si de criminalizar al inmigrante se trata, Sarkozy y Berlusconi compiten por llevarse el primer puesto. De momento, hoy, el francés se ha merecido este espacio. Porque a Sarkozy no le basta con perseguir a los sin papeles sino que ahora también va por todos los ciudadano que ejerzan su derecho a ser solidarios. Y esta amenza pretende cumplirla a través del proyecto de Ley de Orientación y Programación para la Eficacia de la Seguridad Interior que el Consejo de Ministros ya está examinando. Con la excusa de mejorar la seguridad interna, la nueva norma establece la cibervigilancia. Es decir, que los policias y las fuerzas de seguridad del Estado podrán urgar en los discos duros y ordenadores de los particulares sospechosos de "la criminalidad más grave". Hasta aquí nada que haga saltar las alarmas. O sí, por la cuestión del derecho a la intimidad, pero ese es otro debate. Lo verdaderamente alarmante es que dentro de esa categoría, que da hasta miedo nombrarla, figuran no sólo delitos de asesinato, tortura, pedofilia o terrorismo sino que sorprendentemente y, claro está, en letra pequeña, figuran "delitos de ayuda a la entrada, a la circulación y a la estancia irregular de un extranjero en Francia" o en cualquier país del área Schengen. Es decir: el que se atreva a ayudar a un sin papeles, ya sea ofreciéndole un lugar donde vivir o algo de comida, será motivo suficiente para ser considerado un "criminal" del más alto nivel y se enfrentará a unas largas vacaciones en prisión. Y todo ello por ejercer su "derecho de solidaridad". Parece que la crisis económica no sólo afecta a las familias en paro sino que también está desatando la locura de los jefes de Gobierno. Porque sino no se entiende cómo es que meten en una misma bolsa a alguien que mata con alguien que sólo pretende ser solidario. Por favor señores, entiendan de una vez por todas que los inmigrantes no somos la causa de todos los males. No enloquezcan. Sean razonables. ¿Dónde quedó la Europa de los valores? Y mejor aún, ¿Hacia dónde va Europa con unos gobernantes que luchan por ganar el premio al más xenófobo?

2 comentarios:

  1. Muy bueno, si señora. Ya se sabe que esto funciona así: como no han podido acabar con la inmigración a través de la persecución de los extrenjaros, ahora van a por sus propios ciudadanos y su solidaridad. No es que desconozcan que donde hay que trabajar es en los países de origen, pero claro, eso sería hacer las cosas bien y sobre todo, dejar de chupar del bote. Una pena...

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  2. Yo conozco más de uno que estaría en el punto de mira... ¡a mucha honra!

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